lunes, 11 de febrero de 2008

Un muro, dos alemanias



Lo que sigue a continuación no pretende de ninguna manera ser un relato exhaustivo sobre la historia alemana, simplemente es algo que hablamos mucho Verena y yo mientras caminábamos por las calles de Berlín. Hay mucho más para decir, y muchas conclusiones para sacar, aquí simplemente les cuento algo que forma parte de la identidad de los alemanes.


Como bien sabrán, luego de la segunda guerra mundial (y de una profunda crisis económica, seguida de más de una década de dictadura fascista) Alemania quedó descuartizada. Esto último puede entenderse en varios sentidos, es decir, no solo era un país absolutamente desvastado por seis anos de guerra ininterrumpida, sino que su territorio fue "repartido" entre las potencias que vencieron al eje.
Así, la Unión Soviética, el Reino Unido, Francia y Estados Unidos tomaron posesión de las tierras alemanas. Los territorios que correspondían al control de los países aliados se unificaron para fundar lo que hoy conocemos como República Federal de Alemania. En el caso de las tierras que se encontraban bajo la influencia de los bolcheviques, se formó la República Democrática Alemana, también conocida como Alemania del este o DDR (según las iniciales en alemán Deutsche Demokratische Republik).


Vale decir que esta división de Alemania representaba la división de influencias que se estaba produciendo alrededor de todo el mundo. Muchos libros de historia llaman a este período "la guerra fría", y Alemania fue considerada por ellos como el eventual campo de batalla donde se librarían las hostilidades entre las dos superpotencias: La Unión Soviética y Estados Unidos.
En efecto, esas hostilidades se libraron a más no poder en el territorio alemán. Sin embargo, "no se disparó una sola bala" sino que la guerra se desarrolló en el campo de lo simbólico, de la medición de recursos constante, de la demostración de quién era más poderoso.
La ciudad de Berlín, ubicada en medio de la DDR, también fue dividida entre aquellos cuatro países, aunque el Reino Unido y Francia no estaban en condiciones de hacerse cargo de la misma razón por la cual cedieron la responsabilidad a Estados Unidos. De esta manera, Berlín se convirtió en el mayor exponente de esa guerra simbólica que libraron soviéticos y norteamericanos durante medio siglo.


En Berlín, luego de la consolidación de ambas repúblicas alemanas, comenzó a producirse una emigración del este hacia el oeste. La gente que emigraba escapaba a un régimen socialista de tipo dictatorial, que brindaba protección social a sus habitantes pero que cuartaba libertades y establecía ano tras ano un estado policial, bajo el comando de la Stasi (Staatssicherheit, Seguridad del Estado).


En consecuencia, las autoridades de la DDR comenzaron a partir del ano ´61 la construcción de un muro que rodearía en su totalidad a Berlín occidental. La intención no solo consistía en impedir la migración sino que también pretendía limitar al máximo el conocimiento que los ciudadanos del este pudiesen tener sobre el oeste. De hecho, además del posible contrabando, el único contacto que la gente de la DDR tenía sobre Alemania Federal era lo que informaba su gobierno.


A fines del ano 1989 sucedió lo que pocos alemanes, tanto del oeste como del este, creían que alguna vez sucedería: el muro de Berlín cayo y con el cayeron, al menos simbólicamente, la DDR y, más tarde, la Unión Sovietica. El fin de la guerra fría que había tenido en vilo al mundo era casi un hecho, y la ciudad de Berlín volvía a ser una sola. Pocos tiempo después, Alemania se reunificó... luego de 45 anos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hallo Franco,
ich bin sehr beeindruckt, wie gut du die geschichtlichen Entwicklung in Deutschland zusammenfasst. So gut könnte ich es nicht, auch nicht auf Deutsch. Kompliment!
Lieben Gruß Helga